jueves, 4 de junio de 2015

Botánica y biología

Uno de los talleres estrella de los que hemos podido organizar este año para el plan Profundiza del CEIP García Lorca de Málaga ha sido el destinado a acercar un poco la naturalez y su estudio a nuestros amigos de Primaria.

Y no solo por lo que podíamos esperar del taller, le sumábamos la ocasión de que fuera una madre de alumna la que dirigiera nuestros pasos. Julia Bejar, profesora de la Universidad de Málaga, se trajo los bártulos y nos ofreció diversión y curiosidad para toda la tarde.

Durante nuestro paseo por Muelle Uno y Paseo del Parque estuvimos atentos a la diversidad de plantas que rodean al propio colegio. De esta forma, unas horas antes del taller, recogimos algunas muestras de estas y todos se dispusieron a preparar un herbario con las hojas y flores recogidas.
 Con precaución, después de componer las hojas y flores que teníamos, continuamos con el plegado del papel y la preparación de la prensa que se trajo Julia. La intención era clasificar un poco las plantas siguiendo los patrones en sus hojas e investigando analogías entre ellas. ¡Menos mal que, una vez secas, tendremos tiempo suficiente para ello!
Como no hay porqué dejar la diversión de lado, hasta enroscar las tuercas en las infinitas varillas resultó todo un juego.


















Y dimos paso a los experimentos científicos específicos.

Ósmosis
Aunque ninguno había escuchado la palabra, conseguimos hacer una pequeña demostración de ósmosis con unos cuantos frutos secos.
La ósmosis y sus propiedades. Vía Wikipedia inglés

Poniendo como ejemplo dos clases, una con cien niños y otra con solo cinco, y preguntando qué pasaría si abriésemos un par de agujeros en la pared divisoria, parece que todos entendieron el concepto básico por el cual se produce el equilibrio en disoluciones separadas por una membrana semipermeable.

Para ello sumergimos, para diferenciar el efecto en distintos elementos, unas pasas de Málaga, unas ciruelas pasas (¿suponemos que de California?), dátiles y chufas. Pasado un rato, y habiendo probado algunos las chufas a medio hidratar (¡casi se dejaron los dientes!), solo podíamos comprobar diferencias sustanciales en pasas y, algo menos, en chufas.


¿Qué sucede?
Las uvas pasas están secas por dentro y el agua que las rodea en el vaso comienza a moverse a través de las membranas de las células. Cuando las células se llenan de agua, las uvas pasas se ven redondas e hinchadas.



















Ecosistemas
Paralelamente Julia estaba con sus recipientes para recrear un ecosistema basado en la fotosíntesis realizado por algas y por la cadena alimenticia que traería consigo.En dos frascos depositamos una mezcla de algas y algunos animales microscópicos que se alimentan de ellas. Para apreciar cómo la luz es el principal nutriente de las algas, reduciremos la zona iluminada en uno de los frascos con un simple papel de periódico.

Si le damos el tiempo suficiente (es decir, unas semanas o unos cuantos días) veremos como la zona tapada no ha sido la zona preferida del cultivo. Estamos, aún, a la espera de los resultados.

Semilleros
Benito, como amante de la naturaleza y del medio ambiente, tenía preparados unos recipientes para que los niños y niñas pudieran darse el gusto de ver crecer algo que, con todo el cariño, prepararon todos juntos.
Ya en casa Sofía preparó un semillero utilizando cáscaras de huevo, algodón y lentejas. ¡Fijaos lo divertidos que pueden llegar a ser!
eggheads cress hair eggs
Vía NurtureStore. Muchas mas ideas aquí
Respiración de una planta
El propósito de este experimento era saber qué lado de la hoja toma los gases del aire.
Cubrimos la superficie de 4 hojas de una planta y el revés de otras 4 con una capa gruesa de vaselina, dejándolas durante un tiempo para observa las hojas diariamente por una semana.

¿Qué sucede?
Las hojas que tienen la vaselina en el reverso se han muerto, las otras continúan igual. En el revés de la hoja se encuentran unos pequeños orificios llamados estomas que permiten la circulación de los gases. La vaselina obstruye los orificios y la hoja no puede recibir el dióxido de carbono necesario o eliminar el exceso de oxígeno.

Cultivo de algas
Con material experimental propio, Julia se dispuso a demostrar que no solo son las plantas las que pueden cultivarse.
En tres matraces distintos, unos con agua salada y otros con agua dulce, los niños inocularon con pipetas desechables varias especies de algas, dependiendo de su ambiente, para que pasados unos cuantos días pudiésemos ver la superficie de los recipientes cubiertos por los colores típicos de cada una.

Observación de especies al microscopio
Uno a uno y con paciencia, todos fueron preparando la placa Petri con muestras recogidas del agua de un estaque que, para estas fechas, es un hervidero de vida.

Dentro del preparado pudimos ver algas, bacterias, larvas, gusanos, etc. Ninguno podía esperar las reacciones que tuvieron: mucho interés, mucha curiosidad y ¡algún que otro susto!
Como curiosidad, estas fotos las tomamos directamente por el visor del microscopio con un poco de cuidado. A mas aumentos, mas detalle, y el gusano invisible se convirtió en un monstruo gelatinoso propio de películas de serie B.
También trajo unos pececillos de alrededor de 1mm de longitud que, al microscopio, nos dejaron ver cómo latía su pequeño corazón y cómo la sangre, apenas manchada de rojo, circulaba a toda velocidad a través de él. ¡Una lástima que las larvas hubieran crecido ya en el estanque y pudiéramos verlas también!

Conclusión
Durante esta sesión nos quedó patente lo mucho que los niños agradecen el investigar cosas nuevas, increíbles e incluso sencillas. 
Parece mentira que, pese a tener que esperar los resultados durante varios días e incluso semanas, los niños fueron conscientes de que la ciencia requiere su tiempo y que muchas veces es más divertido el proceso que la demostración de la teoría.

Agradecer enormemente a Julia su esfuerzo por colaborar y a los padres que nos estáis dejando mostrar todo un mundo de posibilidades a vuestros hijos. Mucho del texto que he utilizado aquí procede de la preparación de los talleres que con tanto cariño redactó ella.

Atentos al blog para las últimas novedades y, si tenéis interes en ver mas fotografías y otras cosas curiosas, pasaos por el grupo (cerrado y privado por aquello de la protección de los niños) que abrimos en Facebook hace unas semanas.



---------------------EXTRA--------------------------------
Julia Bejar nos recomendó este enlace para practicar un poco con nuestros conocimientos y descubrir muchas mas cosas.
Además, estos experimentos se quedaron en el tintero por falta de tiempo¡Disfrutadlos!:


1. Obtener una planta a partir de un tallo
El propósito de este proyecto es observar cómo crece una planta a partir de un tallo que cortamos de otra planta.

Materiales:
Una planta casera como hiedra o un geranio.
Tijeras
Un frasco
Procedimiento:
Cortar una rama de la planta con algunas hojas.
Llenar el frasco con agua y colocar allí el tallo.
Observar la parte inferior del tallo durante varios días.
¿Qué sucede?
Unas pequeñas raíces comienzan a crecer del tallo. Algunas plantas tienen la capacidad de reproducirse de esta manera y al cortarles una rama, ellas producen una nueva planta.

2. Cómo circula el agua en la planta
El propósito de este experimento es demostrar cómo las plantas transpiran, es decir, el agua la toman las raíces, pasa por del tallo y se pierde a través de las hojas.

Materiales:
Una planta
Una bolsa de plástico transparente
Cinta adhesiva
Procedimiento:
Coloca una bolsa pequeña de plástico cubriendo algunas hojas y séllala firmemente con cinta adhesiva.
Deja la planta al sol por dos o tres horas.
Observa el interior de la bolsa.
¿Qué sucede?
Las plantas absorben el agua a través de la raíz, el agua se mueve por el tallo hasta llegar a las hojas y allí sale por unos pequeños orificios llamados estomas hacia la atmósfera. Algunos árboles pueden llevar a “transpirar” casi 7,000 kilos de agua en un período de 24 horas! Los árboles pueden afectar la humedad y el clima en una zona muy boscosa, ya que están arrojando muchísimo vapor de agua a la atmósfera.

3. Buscando la luz
El propósito del experimento es determinar si las plantas crecen hacia la luz.

Materiales:
una planta casera y una planta que tú mismo siembres a partir de la semilla
Procedimiento:
Si tu mismo vas a sembrar la planta puedes sembrar alpiste, lentejas o garbanzos, que son pequeñas y crecen rápido.
Coloca la planta cerca de una ventana por tres días (cuando ya tenga hojas) y mira que sucede. Ahora rota la planta 180 grados por otros tres días.
¿Qué sucede?
Las hojas de la planta se mueven hacia la ventana, al rotar la planta, ella comienza a mover sus hojas hacia la luz nuevamente.

Las plantas contienen una hormona llamada auxina, que promueve el crecimiento de las células en los tallos. Este crecimiento se da en la parte de la planta que está en la sombra. Al crecer las células del lado sombreado más rápidamente, fuerzan a los tallos a inclinarse hacia la luz.
La luz que afecta al tallo destruye la auxina del lado iluminado de la planta y causa un desequilibrio. Habrá mayor concentración de la hormona en la cara no iluminada, que recibirá más auxina. Así las células del lado más oscuro se alargan más que las del soleado y hacen que la planta se incline hacia la luz.






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